Esta ruta fue realizada el día 20 de abril de 2014 con un
grupo de amigos de Monterde, y en ella fusionamos dos partes de las denominadas
"Ruta de los Abrigos de los Pastores" y "Ruta de la
Altiplanicie".
Salimos de Monterde en dirección al cementerio y al llegar
allí cogimos la pista de la derecha, en dirección a la Sierra y por el camino
que coincide con el GR-10. Poco podemos decir de esta pista, más que conocida y
sin ninguna complicación, y que sirve como inicio desde Monterde para multitud de rutas e
itinerarios a parajes y pueblos diversos.
Poco después de la indicación que existe a la izquierda
hacia la Fuente de la Pinilla, nos encontramos con otra señalización, que
indica la posibilidad de realizar la Ruta circular de los Abrigos de los
Pastores, bien tomando el desvío de la izquierda, bien siguiendo el camino de
la Sierra.
Nosotros tomamos el desvío para dirigirnos en primer lugar al abrigo del Campillo.
El camino hacia el Campillo sigue por el Barranco de la Corraliza
(denominado en algunos mapas como Barranco de Pedro Jiménez), entre sabinas y arbustos,
y sin mayores complicaciones que dejar de ver en algunos momentos las señales
que marcan esta ruta.
Hacia el final del barranco, el sendero inicia su ascenso
por la ladera izquierda hasta llegar a los llanos donde se encuentra la Cueva
del Campillo.
Desde estos llanos se obtienen unas bonitas vistas en dirección
al Cerro de San Cristóbal, fácilmente identificable por las antenas instaladas
en su parte más alta.
La Cueva del Campillo es un abrigo natural acondicionado
como paridera o refugio de pastores, con varias estancias separadas entre ellas
por muros de piedra, que resulta muy interesante de visitar.
La ruta sigue en dirección hacia
el camino de Torres, cerca de la Cueva del Hierro, si bien desde la Cueva del Campillo nos
resultó imposible localizar la señalización del sendero.
Después de decidir democráticamente por donde seguir, fuimos ascendiendo hacia la zona más alta que se observa en dirección oeste, detrás de la cual empieza a descender el terreno.
El descenso nos lleva al camino de Torres que tomamos hacia la derecha, nuevamente en dirección a Monterde. Tras recorrer unos centenares de
metros pudimos observar a la izquierda la señalización y camino que realmente
viene desde los Altos del Campillo, y que demostró que el camino desde la Cueva
se encontraba más a la derecha de la trayectoria que seguimos.
El camino de Torres, en dirección a Monterde desemboca en el
cruce con el GR-10, donde concurren varias rutas y existen más señales que
árboles.
Decidimos continuar de frente en el cruce y enlazar nuestra
ruta con la denominada de la Altiplanicie, que se dirige hacia la Muela de
Monterde. El camino en este punto inicia una subida pronunciada, que pasa al
lado del refugio, que queda a la derecha.
Tras esta pendiente el
camino parece ir alejándose hacia la izquierda, si bien finalmente gira hacia
la derecha e inicia el ascenso a la Muela.
El camino por la Muela de Monterde discurre entre típica
vegetación rastrera, y pasa por al lado del Chozo del Tío Vicente, que se
encuentra en ruinas.
A unos centenares de metros del Chozo nos encontramos con la
Sima de la Muela, a la que se le otorga una gran importancia. Al parecer esta
sima se encuentra comunicada con la Sima de las Herrerías (situada a unos
centenares de metros) e incluso se dice que tiene un río subterráneo que podría
desembocar en la fuente de Cella.
Tras la Sima seguimos el camino en dirección a Monterde con
el entretenimiento de ir localizando las señales que marcan la ruta. Llegados
al final de la Muela, podemos admirar unas bonitas vistas de Monterde y
comenzamos el descenso por el camino hasta llegar al pueblo.
Finalmente esta ruta, producto de la fusión de dos de las
señalizadas, supuso algo más de 12 kilómetros y unas tres horas de camino, sin grandes dificultades,
salvo algunas pendientes pronunciadas y la dificultad en algunos momentos de
encontrar las señales que marcan el camino.